Bienvenidos a un espacio creado especialmente para lectores necesitados de escritores que aun se esconden en la alacena. Para algunos que como ustedes, ( o como nosotros ) necesitan de lecturas diferentes y posibilidades infinitas de retroalimentación literaria.(envianos tus escritos a emilianocastroman@hotmail.com todo sera con D.R.A. Claro que si quieres también pondremos tu nombre en el escrito.)
sábado, 13 de agosto de 2011
Página 7
Te vi, con mis pequeños ojos negros, te vi. Las grandes manchas como lunas negras que se regaban por tu cuerpo me hicieron sentir indomable. Decidí romper mi cadena, y correr hasta ti. Sentía que mis lunas negras eran grandes y más grandes y rojas, tan rojas, que la gente ha de haber pensado que padecía de sarampión. No me importo, solo importabas tú. Lentamente y como un gran caballero que soy bese tu hermosa y negra nariz, (esa que tiene forma de corazón) y ha de ser tan fuerte, que tu cuerpo se estremeció contra el frio de tu gran cadena implorando te dejaran ser libre para correr conmigo. No sucedió, rápidamente te alejaron de mi compañía y mis ojos te miraban suplicando no te fueras. Así que decidí gritarte una y otra vez lo que sentía, te lo repetí mil veces, tantas, que de tu hermosa y manchada boca salio el más hermoso “guauf” que hubiese escuchado. “guauf” “guauf” “guauf” “guauf” me dijiste cien veces “guauf” “guauf” “guauf” te esperare mil veces.
Extraído de “El diario de un dálmata “
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