martes, 27 de julio de 2010

Poema nº 26 (Siempre )

Nunca olvides mujer ese primer beso nuestro.
Recuerda como en fuerte frío abrase tu alma.
No te olvides que robe para ti esa flor que te gustaba.
No te olvides de lo puro de nuestra primera mirada.
Recuerda bien ese momento que despertaste en mi cama,
Y nunca olvides que te enseñe a sentirte amada.
Ni tampoco que por primera vez te sentiste enamorada

No olvidare nunca lo dulce de tus labios,
Ni el olor de tu cabello o lo bello y terso de tus manos.
Será siempre mío el suspiro de tu boca y el sonido de tus pasos.
Será siempre mío lo caliente de tu tacto y el refugio de tus brazos.
Recordare siempre a tus ojos , a tu aroma y a tu mirada apasionada.
Y no olvidaremos esto. Lo juro. Serás siempre mi ilusión y mi amada.

jueves, 22 de julio de 2010

promesa.

…Solo el trinar de algunos pájaros y la peste provocada por los autos que atravesaban por sobre mi cabeza logro que mis sentidos despertaran de una forma brusca y quizás un poco mas torpe. Fueron ellos testigos y encargados de contemplar el gran sueño del que había despertado. Intente incorporarme y al hacerlo sentí un peso enorme entre mi pecho, mis pulmones entre esa mezcla ruin de alcohol y sangre solo me permitían respirar lo meramente necesario para no caer en el ahogo. Pero también era ella culpable de ese peso, de mi peso, del peso de mi ella. Aun respiraba entre mis brazos, sentí su aire tan fuerte y tan hediondo que recordé mis días en la bahía con las gaviotas. Sin decir palabra alguna me miro y sentí en su mirar el dolor del tener que recordarla siempre, no como antes, sino, como ahora. Luego cerró sus ojos como se cierran las flores al caer la tarde y lentamente pero sin lamentación alguna deje caer su cuerpo aun tibio, acompañado de una lágrima que moría con ella. Contemple su agonía, su muerte y su podredumbre también. Después de eso me marche. Ahora su dulce y exagerado recuerdo acompaña mis pasos trayendo a mi ese sin sabor solo producido por el bello abrazo de la muerte, recordándome para siempre la promesa que hice a sus tristes manos. ¡No volveré a cerrar mis ojos, así como tu, nunca jamás de nuevo, abrirás los tuyos!

miércoles, 14 de julio de 2010

poema nº 6 ( poema infantil)

Érase una vez un amor escondido.
Érase una vez una niña hermosa.
Érase una vez un niño de actitud penosa.
Érase una vez tus ojos y tu boca roja.

Érase una vez tú de colegiala
Érase una vez yo por mi ventana.
Érase una vez tú sobre tu boca.
Érase una vez yo sobre mi almohada.

Érase una vez tu en mi cercanía
Érase una vez yo en tu compañía.
Érase una vez tu embriagada, de cordura poca.
Érase una vez yo, embriagado, bese tu boca roja.